sábado, 21 de julio de 2012

En sombras

Conozco esta sensación, la reconozco, la veo venir. Después de tocar el cielo, después de quererlo todo y ya, de verlo todo tan claro y accesible y cercano, pasa una nube espantosamente gris, que te cubre de sombras el ánimo, te demuestra que tan fácil estalla una pompa de jabón, y como el escaso aire de ese estallido es suficiente para hacer tambalear un castillo de naipes, como el sueño se evapora, se desvanece, al  timbre de un despertador.

Por un momento, tomo conciencia de la endeblez de todo, de todos los obstáculos, de todos los peros del camino. Después de vaciarme de palabras, después de encontrar todos los versos alegres, todos los finales felices, después de encontrarme viviendo el hoy y el mañana y más también, después de haberlo logrado todo, después del tesoro y las perdices y la medalla y el premio y la chancha y los veinte y la máquina, ¡plop!, aparece toda la tristeza junta, como un agujero negro, llevándose hasta la última esperanza, llenando todo de oscuridad, y de un desánimo espeso, renegrido, viscoso.

La vuelta al mundo. ¿Como puede ser?. Apenas han pasado 24 horas, apenas pasó un día, soy apenas un día mayor, y de todos los días que me quedan, solo debo descontar uno, y en el tiempo en que la tierra dio una vuelta sobre su eje, el mundo se me dio vuelta a mí, se puso todo al revés, y todo lo que me parecían señales de buen augurio hoy son signos confusos, y no sé si estoy viviendo un momento de lucidez, despertándome de un embrujo, o debo ponerme lúcido y pensar que, más allá del cataclismo emocional, nada ha cambiado tanto, y otra vez el deja-vu, el confiar en que esto es pasajero, y que solo me falta ver el sol mañana otra vez para iluminarlo todo; el Sol, sin duda mi Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Prefiero no recibir comentarios anónimos y sin firma.
Si no tiene una cuenta, invéntese un nombre de fantasía.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...