martes, 1 de noviembre de 2011

Piedras de Cali

Piedras de Cali

Conoci Colombia, o mejor dicho, conoci Cali, a fines de 1990.

Para esa época, mi vida parecía haber dejado de dar tumbos, no sin esfuerzo. Despues de hacer no todas, pero mas de las que recomendaría a otros, logre controlar ciertos impulsos que me jugaban muy en contra, y comencé mi vida laboral actual, un año antes. Por cosas del destino, consegui un trabajo de una cosa, que termino siendo de otra, y termine el año 89 cobrando una fortuna, para esa época, para ese Juan, soltero, con vicios licitos, sin cargas de familia ni de hogar ni de novias para esa época.

Recuerdo que se venia el fin del mundo, y había que terminar un trabajo antes de que se acabe, y me plantè: 250 dolares por mes, ni uno menos, y me los pagaron. Cuanta plata era esa en ese momento, quien sabe, quien puede saberlo. Se venia la hiper, todos los lunes el viejo bar La Bolsa actualizaba el precio del café, a un riguroso cuarto de dólar. Mi vida era en ese momento trabajar, tomar café con manzanitas, almorzar un especial de crudo queso y tomate con un jugo de pomelo exprimido, mucho parliament box, bastantes taxis y muchas, muchas noches de bridge, juego que luego abandone y aun tengo pendiente retomar.

Aquel trabajo termino, y envalentonado por mis ingresos, me presente en Gruslin, o Gruslin Martines y Asociados, o GMA. Una software house nacional donde mucho aprendi y mucho creci, pero especialmente, donde mucho me divertí. Creo que fue el ultimo trabajo en el cual hice amigos reales, no compañeros, no colegas, sino amigos de verdad, de los que uno quiere, de los que uno atesora. Recuerdo, tras las entrevistas iniciales, la evaluación técnica, la hora de sentarme a negociar. Se trataba de una empresa dedicada al software bancario, lo que en ese momento era lo mejor que le podía pasar a un programador, trabajar en una empresa cuyos clientes fueran ricos. Que si, que no, que cuanto queres ganar, me apretó, me apretò el muy jodido que tenia enfrente, hasta que le dije cuanto era lo menos que estaba dispuesto a aceptar. 250.000 Australes. Me cai del asombro cuando me dijo que “lo tenia que consultar”, no entendía nada, hasta que volvió y me explico que la empresa tenia una política de remuneraciones, sarasa sarasa sarasa, yo ya me iba preparando a saludar, cuando escucho lo que no tarde en entender pero si en digerir: “… aca la remuneración minima son 750.000”. Plop!.

Pocos días después, el 2 de abril del 90,exactamente, ingrese. No me costo acomodarme. A las dos semanas, caras largas entre mis compañeros, ¿Qué paso? ¿En serio?. Resulta que como el mes anterior habían dado un aumento superior a la inflación, en abril no nos darían entero el índice de marzo. En mi caso si me correspondió, porque era nuevo nuevo. Para los que no recuerden, el índice de inflación de marzo del 90 fue casi del 100%, una locura demencial, y fue asi como a fin de abril cobre mi primer sueldo en GMA, casi 6 veces lo que había pedido.

inconcluso ....

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