la muerte del hechizo
cuando el palacio se vacía de invitados
se encienden las luces
y sólo se escuchan
las voces de los ebrios rezagados
y el ruido de los platos recogidos.
Terminó la farsa y el embuste
no hay más nada de tomar
necesito un poco mas de mis mentiras
jugar al poeta bailarín
protagonista de los carnavales.
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