sábado, 14 de abril de 2012

Ser o Parecer

Las cosas son lo que son, y parecen lo que parecen. Puesto así, solamente he dicho una verdad de Perogrullo, como quien dice “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”, una de esas frases tautológicamente ciertas, pero que dichas en el momento oportuno, con la entonación adecuada a la ocasión, nos hacen lucir frente al auditorio como si aportará algo la intervención.

Me acuerdo de pronto de un pequeño libro de Jezry Kosinsky -más cuento que novela- y de la película homónima, con un Peter Sellers impresionante. Si, hablo de Desde el Jardín, una parábola ejemplar sobre el ser y el parecer, donde –para quien no conozca- un jardinero con alguna debilidad intelectual impresiona y confunde a su accidental anfitrión, una de esas personas económicamente ricas y políticamente poderosas, de esas que les dan instrucciones a los presidentes, que lo auspicia y eleva a la categoría de notable, a partir de interpretar metafóricamente las tibias explicaciones técnicas de su huésped sobre el trabajo que realiza en los jardines.

Cuando queremos que algo sea, es suficiente con que parezca. Un colega de profesión, Daniel Piorún, dejó en un libro técnico de su autoría el siguiente epígrafe, que me gusta repetir: cuando tenemos un martillo, todos los problemas parecen clavos, que es otra forma de decir que queremos que las cosas sean de la manera que nos cierra, queremos que las soluciones sean las que sabemos encontrar, queremos que las explicaciones sean las que nos permiten despejar las dudas, sin importar realmente si entendimos bien o mal.

¿Cuál es la diferencia entre ser o parecer?. Un famoso, famosísimo general dejó una frase como la primera que cité, “la única verdad es la realidad”, otra tautología, otra perogrullada mas, que no sé en qué contexto fue dicha inicialmente, pero en caso de duda la pronunciamos argumentando a favor de nuestra idea, y ahora ¿quien lo discute?.

Yo. La frase no es una tautología, sino todo lo contrario. La frase no puede ser cierta. La verdad es la realidad, pero no es la única verdad, porque hay tantas verdades como realidades, y realidades hay muchas. Las cosas son como son –Perogrullo a full hoy-, pero ¿cómo son?. Son como mis sentidos las sienten, como mis prejuicios y mis credos las procesan, como mi historia las condimenta, y entonces no son, no pueden ser iguales para mí y para otro.

Vuelvo a pensar entonces en que las cosas son como me parece que son, y otro dirá o pensará que para él son como le parece a él que son, y ambos podemos estar de común acuerdo en ese punto, siempre que no intentemos comparar nuestros pareceres. Un gesto, una mirada, una caricia: ¿cuanto tienen en común entre una persona y otra?. El saludo que te doy a vos y el saludo que recibís de mi ¿son la misma cosa?. Moriremos con la duda.

Más temprano comparaba la relación ser-parecer con la relación querer-desear. La diferencia entre ser y parecer es nuestro trabajo intelectual. Desde un punto de vista objetivo al extremo, el ser es lo real, y el parecer es lo que entendimos nosotros. Ese entendimiento es la parte intelectual, la que presencia la realidad y la incorpora en forma incompleta, inexacta, tendenciosa. Del mismo modo, nos confundimos entre los verbos querer y desear, que no son sinónimos aunque lo parezcan, y al igual que en el par anterior, difieren en la intervención intelectual. Al decir querer, involucramos la voluntad, y la voluntad surge de la razón. En el principio, en la base, está el deseo, puro, en bruto, sin pulir, sin filtrar. Después elaboramos la idea. El deseo es lo que es, el deseo es lo real, le aplicamos el barniz intelectual, y luego queremos lo que nos parece que deseamos.

¿Y cómo distinguimos entonces lo que es de lo que parece?
¿Y cómo distinguimos entonces lo que queremos de lo que deseamos?

No sé. A veces me parece que distingo. Al fin y al cabo … ¿qué importa?

1 comentario:

  1. Un gusto leerte, me sumo a la gente que te presta atención ;)

    ResponderEliminar

Prefiero no recibir comentarios anónimos y sin firma.
Si no tiene una cuenta, invéntese un nombre de fantasía.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...