(Pensando en vivir sin vivir pensando)
Demasiados, demasiados años de mi vida los pasé intentando seguir un plan, intentando encontrar un motivo y una razón, una relación causa-efecto-causa-efecto que, como los pliegues de una escalera que se suceden rítmicamente en forma de alzadas y pedadas, le de un resultado práctico al propósito, y al encontrar una cierta insatisfacción con el resultado del método, aplicado con esmero y desprolijidad, pero método aplicado al fin, no cabe más que preguntarse por la validez y pertinencia del intento, y a esa pregunta ante la que cabe la presumible respuesta positivista de que el intento es válido y pertinente porque ha sido realizado, siendo suficiente esa condicion de camino recorrido para asignarle esta evaluación le sigue la certeza de que, seamos o no indulgentes al juzgar nuestro pasado, capitalizar lo aprendido requiere el inmediato cambio de paradigma.
¿Se puede vivir sin pensar?. No, definitivamente no, no envidio la suerte de una ameba, en modo alguno, pero más allá de que algún escritor admiradisimo (¿curiosidad?) haya afirmado que Se puede vivir sin pensar y yo a pesar de mi admiración disienta con la frase citada, encuentro una manera parecida de decir algo distinto, que si defiendo: No se puede vivir pensando.
Me he propuesto dejar de pensar. No es facil, porque a cada una de las partes de mi mismo le gusta polemizar con las demás, pero de tanto en tanto me saturan y las mando a todas de paseo, o aprovecho su distracción para obrar, y luego, si no les gusta, que elijan si llorar sobre la leche derramada o pasarme la cuenta de los platos rotos. Quizás escuche los reclamos, pero lo más probable es que les preste la cara mientras dormito pensando en otro escape.
No creo que sea posible vivir "sin pensar".
ResponderEliminarPor otro lado, lo que debiéramos hacer -creo- es darle menos vueltas a ciertas cosas. A veces le pensamos tanto a algo, que cuando por fin nos decidimos a tomar una decisión.... ya es demasiado tarde.
Saludos y gracias or visitar mi blog
Yo vivo pensando, lo peor es que a veces pienso el divino botón y me pierdo de hacer, por eso mejor ir equilibrando los tantos, no vivir pensando, no saturarse de ideas que luego se oxidan, pensar lo necesario y hacer.
ResponderEliminarBah, es una idea nomás ;)
Saludos!