De las cosas que digo y tiendo a repetir, tiendo a repetir Cortázar, tiendo a repetir muerte (en una acepción insospechable para quien no conoce el secreto celosamente guardado), tiendo a repetir locura porque es un tema que me compete y tiendo a repetir una publica manifestación en este lugar, una sorda manifestación en el lugar donde dejo impúdicamente expuestas las cosas que escribo: quiero pasar el resto de mi vida escribiendo, y quiero hacer teatro y quiero hacer el amor. Son los tres grandes deseos que tengo el día de hoy y desde una fecha imprecisa hasta hoy son los deseos que tengo todos los días.
Mis tres deseos históricos no se han cumplido. Quizás –dirán los supersticiosos- porque los hice públicos aunque no reconozco haberlos dicho en voz alta como la causa de que no se cumplieran. De aquel llegar a viejo contigo no quedó nada (contigo era otra persona, no ustedes), de el nunca perder mi casa tampoco voy a tener la suerte de no ver que no se cumple y sólo me queda en pie uno de los tres originales, el ver mis muertes en el orden debido, y de este que hasta hoy se cumple el orden debido me tiene entre ceja y ceja. Me estoy reclamando a mi mismo para sostenerlo, me estoy reclamando el terminar de matar a un Juan que debe morir junto con un pasado y darle lugar al Juan que quiere cumplir estos nuevos tres deseos.
Me había propuesto desde hace unos días pasar del decir lo que me pasa al hacer lo que me pasa y entonces hasta hace unos minutos me resistía a decir lo que me pasa ante este grabador, pero en este momento, en este lugar, a once kilómetros del lugar en el que cumplí lo ultimo que elegí hacer antes de lo que quiero hacer ahora, se interpuso este querer decir. Soy indulgente conmigo convenciéndome en una metáfora autorreferencial de que en este momento no estoy diciendo lo que me pasa sino que estoy haciendo lo que me pasa y lo que me pasa es querer decir lo que me pasa.
Mañana ante el auditorio del C.A.P. voy a hablar seriamente con alguna persona sobre uno de estos tres deseos. Quizás dos. Mañana haremos lo que nos pase mañana y dentro de un rato, en un rato, cuando tenga la posibilidad de dejar de estar hablando solo también seré lo que me pasa.
=) qué bueno Juan, me quedé con la sensación de que harías lo que sentías que tenías que hacer, para empezar a ser ese Juan que querés ser, el de los tres deseos nuevos =)
ResponderEliminar¿se entiende lo que digo?
Espero que sí.
Saludos!
Ps, una alegría verte ayer y te ví muy contento, eso es very-goooooooddd!!!!!