Cuando no tenga más futuro,
me beberé uno a uno,
todos los recuerdos añejados,
que tatuaste en mi piel,
Pedazos de vida,
rescatados en las noches,
restos del naufragio,
tan útiles como campanas,
llamando,
a la asamblea del desierto.
Se nos va la vida,
al tiempo que va viniendo.
No le temo a las órbitas,
ni a las vueltas,
ni a las norias,
le temo a repetir,
los errores de tu ausencia,
me quedaré en silencio,
haciéndote insomnio y fuga.
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