Una noche en Ludoviko

Pasó el espejo por el escenario,
y me vi y vi en el reflejo
todas las diferencias entre lo que soy
y lo que el vidrio sabe.

Me releva del hombre por la casa
un frenesí que nos arrastra,
de lo mismo existen distintos recuerdos,
algunas voces merecen la televisión,
la palabra que escucho es fogonazo
y este podría ser yo, si yo fuera Cortázar,
hablando de los idiotas
aunque no me hayan tocado
mimos fosforescentes ni pescados.

Hay gente que ya tiene resuelto
con quien va a dormir esta noche
y gente a la que no le importa,
pero la idea taladra,
golpea con el incansable ritmo de las olas.

Es un privilegio conocer a los protagonistas,
a los artistas,
es otro privilegio hacerse conocido,
de lo que estuvo pasando hoy
se va a hablar un cierto tiempo,
estos son mis amigos,
los que siempre me sorprenden.

Empieza a preocuparme
pensar en dormir solo,
que otra vez tampoco
sólo porque estoy pensando,
callarme la boca y empezar a bailar
es la hora de empezar a bailar, bailar.

Yo quiero decir que estuve aquí,
era una noche para traerte de los pelos,
a la suma perfecta sólo le falta algo,
pasó una vida en ocho segundos
y pasaron ocho segundos muchas veces,
es la hora en la que no importa más nada,
tengo que elegir adonde quiero estar.

El farol en el ojo,
dejé de decir y de contarlo todo,
la verdad habló conmigo cara a cara,
está muy cerca el camino del final,
está definitivamente un paso atrás
de la línea de llegada,
voy a mi ritmo, o acaso fui,
se llega cuando se llega,
la gente está ebria, pero yo estoy más allá,
perdí la cuenta de las sorpresas de la noche
de una manera extraña, tomé el atajo,
usé las manos cuando quise usar las manos
y la palabra cada vez que me hizo falta,

Puedo hacer un poema sobre esto
y puedo hacer un poema sobre el poema,
puedo todo, hasta lo que no puedo,
contar mis traumas a baldazos,
tomar el antídoto, subir las faldas,
ponerle fin a una noche que termina,
pensar en peces y en carnadas,
hacerle una burla al policía,
revisar las entrepiernas.

Apruebo el balance con honores,
entre todas las noches hay algunas,
me espera quitarme el maquillaje,
el futuro vuelve a ser desconocido,
sé que estoy llegando a casa.