Va siendo hora de que lo diga: este blog es mío.
No sé si llamaría a la culpa un pecado... en todo caso es una consecuencia de ellos.
Prefiero no recibir comentarios anónimos y sin firma.Si no tiene una cuenta, invéntese un nombre de fantasía.
No sé si llamaría a la culpa un pecado... en todo caso es una consecuencia de ellos.
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